Mi nombre es Isaac, soy emprendedor desde hace 20 años, casi siempre online. He creado multitud de iniciativas de todo tipo, por ejemplo, Recursos para Pymes lleva 15 años, con más de 40.000 visitantes únicos al mes en la actualidad y millones todos estos años.

Me ha traído miles de clientes y amigos todo este tiempo, también un buen puñado de satisfacciones y frustraciones.

Solo es la punta del iceberg, hay muchas otras iniciativas, porque no puedo evitar implicarme en proyectos que me apasionen o creo que vayan a marcar una diferencia.

También he trabajado con infinidad de emprendedores de todo tipo: agencias de marketing, empresas grandes y pequeñas, desde Microsoft hasta mi primer cliente hace ya tanto tiempo. Era un humilde profesor de yoga que se fue a la India y «se perdió».

He visto de todo en dos décadas y es increíble cómo se han multiplicado el humo y los espejos en esto de emprender.

Es comprensible porque se vende más con eso del «sueño de emprender», pero el daño es irreparable.

La realidad es que la mayoría de empresas que empieza tiene que cerrar (los estudios y datos son diversos, pero más del 80% ya no está tras unos años).

La realidad es que este es un juego difícil y se idealiza demasiado. Muchos se están haciendo ricos vendiendo palabras vacías.

Detrás de cada uno que cree que solo hace falta pasión y una buena idea, o que se lanza a la piscina sin mirar, hay una persona y una familia y unos amigos. Y se sufre mucho cuando los días son largos y la recompensa escasa.

Lo sé por los correos que he recibido todo este tiempo, por mi propia experiencia y por personas demasiado cercanas, que por desgracia se creyeron los sueños de libertad con un portátil al lado de la playa.

Por eso, con esta newsletter semanal sobre emprender, quiero compartir mi experiencia, lo que funciona y lo que no, la realidad en un contexto donde cada vez es más difícil distinguirla.

Por qué esta iniciativa

Porque mientras unos prometen hacerte rico, que tengas todos los clientes del mundo y más dinero del que puedas gastar, creo que hay un objetivo más importante.

Empecemos por no ser parte de los que desaparecen.

Nadie puede asegurarlo, pero lo principal para emprender con éxito es establecer fundamentos sólidos. No modas, ni tácticas, ni growth hacking o como se quiera llamar ahora a lo mismo de siempre.

Cimientos de acero y hormigón para que nuestro proyecto no se hunda, para que cuando llegue la tormenta tengamos esa sensación de escuchar la lluvia afuera y que nosotros estemos refugiados a salvo.

Y a partir de ese objetivo de no desaparecer, el cielo puede ser el límite

Por qué una newsletter por email

He leído más libros de negocios, marketing y empresa de los que puedo contar.

Los verdaderamente buenos dejaban una idea, a lo mejor dos, que germinaba y daba fruto. Solo esa idea compensaba con creces lo invertido en el libro, aunque la mayoría de títulos no conseguían ni eso.

Mi objetivo con este boletín semanal por email es compartir una de esas semillas cada vez, sin necesidad de trescientas páginas de relleno y basado siempre en la experiencia de primera mano.

Un boletín conciso, concreto, 5 minutos de lectura semanal con algo que creo importante y que puede ayudar de verdad a que cualquier negocio ponga un poco de acero y hormigón en su base.

A veces la semilla cae en tierra fértil, a veces entre las piedras. A veces es lo que necesitas oír o a veces no te llama la atención en el momento, pero meses o años después, caes en la cuenta y marca toda la diferencia.

Al menos así me ocurre a mí con lo importante, que tiene sus tiempos.

Cada semana, quiero compartir lo que me ha funcionado a mí y a muchos otros. No es garantía de nada, porque la vida viene sin ella, pero sí es lo más probable que funcione en muchos casos.

Emprender, como todo en la vida, es un juego de probabilidades, mi objetivo es tratar de ponerlas a nuestro favor.

Luego la suerte se sienta a la mesa de esta partida y es la jugadora más poderosa. Pero al menos no participaremos sin darnos cuenta de que la mitad de las reglas no son las que no dijeron y la mitad de las cartas parecen marcadas.

No creo en discursos de venta. Creo en demostrar, por eso, si quiere, lea un par de números de ejemplo en la página principal y apúntese. Siempre se puede dar de baja con un clic en cada mensaje.

Poco más, que si alguna vez quiere contestar a alguno de los correos, detrás hay una persona. O si quiere contactar ahora mismo, estoy en isaac (arroba) emprender.email